Gran jornada macabea

Por Juan Pelegrín

El rendimiento de los hombres de Macabi (y de Jenny) mejoró sensiblemente respecto a las jornadas precedentes en los dos partidos que disputaron este sábado. El primero, el del parquet, sirvió como calentamiento para la comida del club, en la que todo el mundo anotó con grandes porcentajes (alcohólicos, claro).

Berenjenas rebozadas y salmorejo, Torta de la serena, Canapés de espuma de anchoa, deliciosas croquetas de cabrales… Por más rivales que le salieron al paso, los macabeos pudieron con todo en su segundo partido del día, disputado a partir de las dos de la tarde en las bodegas Rosell. No hubo botella de vino (¿5?, ¿6?) que se resistiera ni vianda que quedara en la mesa. Aparte del buen comer de todos los comensales, Manolo "mano de madera" demostró que sus rigideces articulares desaparecen cuando se trata de empuñar cuchillo y tenedor. En el resto de mesas se comentaba con admiración la glotonería sin fin de este entrañable y gigantesco gallego.

Manuel se vio bien acompañado por el resto del equipo (especialmente bien por algunos; ver página 3) que disfrutó de la poca comida que dejó el gallego, del vino que no se bebió Fernando y de los canapés de anchoa que, gracias a Dios, al "coach" no le gustaban (tocamos a más).

La agradable charla (¡Gustavo, joder, no se habla con la boca llena!) amenizó un banquete en el que hubo brindis para el entrenador (¿dónde está el traje de Armani?), los bases, los pivots y, sobre todo, para los aleros chupones, esa especie de jugador incomprendida.

Última hora: el plasta del director insiste en que se incluya información del primer partido, el que se jugó contra JT. Pues eso, que jugamos un partido, ¿vale?

MENOS PUNTOS QUE COPAS DE VINO
Constantino (10)
Alberto (6)
Fran (4)
J. Pelegrín (4)
Gus (2)
Juan Carlos (2)
Fernando(1)
Manuel (1) ELIMINADO
Coach: Carlos

Manuel quiso ser el protagonista de la jornada y salir en todos los cuadros de la hoja. En este se le destaca por sus ¡cinco faltas personales! "¡Hay que ser guarro para hacer tantas faltas!", dijo Juan P., ofendidísimo.

AQUÍ HAY TOMATE... MACABEO
Una bella historia de amor surgió en la comida de Macabi. ¿O tal vez dos? ¿Quiénes fueron los protagonistas? ¿Quiénes los perjudicados? ¿Habrá alguna estafa por medio? ¿Tendremos Operación Malaya en la cancha? Enamorados, despechados, rencorosos y mucho más en este número especial de "Aquí hay tomate macabeo".

Después de un arduo trabajo de investigación, meses siguiendo al griego, la comida nos dio la clave. Aperitivo: El griego no es griego, es de Vallecas Villa. Constantino desveló este secreto incluso antes de que el vino hiciera su efecto. Constantino, cariño, los estafadores no se pueden relajar. Primer plato: Constantino, con su masculinidad insaciable, no deja un segundo a Jenny. Alguien preguntó, con acierto: "¿Cómo se dice pulpo en griego?". Segundo Plato: O tal vez sí la deje. En un segundo de descuido de su chica, Constantino se vuelve a izquierda y besa ¡a Manuel! (Santo Dios, qué mal gusto). Sorpresa, menos mal que allí estaba el tomate para desenmascararlo. Postres: Esta relación rompió el corazón de un tercero (no, de un cuarto). Fran no daba crédito y se iba a un rincón a enjugar sus lágrimas de amor por Manuel (¿o por el exgriego?). Copa y puro: A distancia todo lo observaba Juan, que sonreía con malicia mientras contaba satisfecho el dinero de la exclusiva. A alguien del equipo ya le ha tocado el Euromillón.

LAS ALTERACIONES DEL ALCOHOL
Feos que somos, como para vernos con dos (o más) copas. Este es, más o menos, el efecto del vino en once zánganos y una señorita americana. Algunos, como se ve, no dejaron el papeo ni para la foto.

EL RINCÓN DEL FAN
Nuestro ejército de aficionadas sigue inasequible al desaliento que provocan las derrotas. Ni siquiera la célebre afición colchonera es tan fiel. A Rocío se le advierten algunos síntomas de flaqueza pero no debe desfallecer; sus palmas son como tres sesiones de entrenamiento extra para su tío Gustavo. María y Rocío, por su parte, deben apoyar a Jenny, que tras las libertinas aventuras del ¿griego? pasará algunos malos momentos.