lunes, octubre 30, 2006

¡Carlos, no te hundas!

Por Juan Pelegrín

Macabi de Levantar empezó su singladura por la durísima Liga Municipal de La Arganzuela con buen pie. Lástima que para el minuto cuatro del primer cuarto o así se le torció el tobillo y ya no volvió a recuperar ese buen pie del comienzo. Los gigantes de Inextrama abusaron con malas artes de su superioridad y ganaron por 41 puntos (19-60), que no deja de ser una cifra miserable comparada con lo que nos va a tocar en el Euromillón.

El equipo Macabeo pareció, efectivamente, que acababa de levantarse, si bien quedó claro que aún no se había desperezado. Los minutos iniciales registraron un fabuloso marcador para las ilusiones del Macabi (0-0), pero no duró mucho el espejismo. Allá por el minuto 8, la ventaja de Inextrama ya era considerable. En el tiempo muerto con el que Macabi trató de idear alguna treta para que se viniera abajo el pabellón o se rompieran las canastas, Carlos, uno de los capitanes, oyó desconcertado cómo Alberto le suplicó: "¡Carlos, no te hundas!" Éste, con cara de "¿tanto se me nota?", quiso aguantar el tipo mientras Alberto pasó el minuto explicándole que no se refería a un aspecto psicológico, sino a su posición en el campo. No importó; ni Carlos ni el equipo volvieron a ser los mismos y el hundimiento, para qué negarlo, se convirtió en naufragio.

Gustavo, en una extensa rueda de prensa, afirmó, entre otras cosas, que "nadie ni nada, ni siquiera un resultado así, nos quite las ganas, y que la ilusión que todos me habéis demostrado con el equipo, con empezar a hacer algo de deporte, o simplemente para divertirnos e intentar ser competitivos, no se rompa por lo visto esta mañana".


Anotadores:
Alberto: 8
Juan Pelegrín: 7
Javi: 2
Constantino: 2

DE CARA A LA PARED
JUAN CARLOS: Es inconcebible que por tener un niño (el primero) se crea que puede perder un entrenamiento y un partido. Sanción: ronda de cervezas.
ROGER: Si la excusa del niño es mala, qué vamos a decir de la del trabajo. Hay que tener claras las prioridades. Sanción: las raciones de la ronda de cervezas de Juan Carlos.
MANUEL: La mano de madera tampoco parece una excusa convincente. El acusado presenta el atenuante de haber presenciado el encuentro, pero como se le vio aplaudir, se sospecha que su lesión no era más que miedo escénico. Sanción: ronda de vinos para los que queden tras las cervezas.


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Por cortesía de Juan Pelegrín [+]