martes, enero 20, 2009

Volveremos a ganar

Por Gus

¿Se puede estar contento cuando acabas de perder un partido? Creo que todos estaremos de acuerdo en que no. Pero es evidente que algo ha cambiado en MdL. Ahora, nuestros rivales tienen que sudar para ganarnos, e incluso un equipo joven como Jaime del Amo tuvo que poner todo lo que tienen para hacernos doblar la rodilla. Joer, qué bonito me ha quedado todo esto, ¿verdad?

Diez valientes nos presentamos en el pabellón, a una hora en la que gente de nuestra edad y de buenas costumbres, un domingo, está en los postres, o en plena siesta del guerrero. Pues no, ahí estábamos a las tres de la tarde, una hora que debería estar prohibida para hacer deporte, incluso para veteranos como nosotros, que tenemos edad de estar próximos a la retirada unos, y otros ya para jugar partidos de jubilados. A nuestro lado, nuestros lustrosos, bien parecidos e insultantemente jóvenes rivales parecían invencibles. Incluso ellos, que en el primer partido de la temporada nos derrotaron a base de correr, correr y correr, parecían convencidos de que esa pandilla de viejunos no serían rivales para ellos. Se equivocaban.

Ya se les cambió la cara cuando un tipo barbudo, enorme, vestido de rojo y con cara de haberse despertado hacía una hora apareció a última hora. De todas maneras, los rivales presentaban una incorporación de dos metros, por lo que nuestra sorpresa quedó algo desvanecida. Sin embargo, no contaban con nuestro cambio de rumbo. Ya no somos ese equipo perdedor, ahora somos un equipo que gana partidos, menos de los que merecemos quizás, pero es evidente que los peores tiempos macabeos han quedado en el pasado.

El partido comenzó regular, para que mentir. Sólo fuimos capaces de anotar cuatro puntos en el primer cuarto, pero nuestra defensa, un vendaval, no permitió a nuestros rivales irse muy lejos. Los jóvenes anotaron diez, cuando a estas alturas del partido, en otros tiempo, ya nos sacarían una ventaja difícil de enjugar más tarde.

Constantino se soltó el pelo, sacó la cuatro de la chistera, y anotó los nueve puntos del segundo cuarto. Pero no contábamos con el primer desliz que comete nuestro presidente dentro de una cancha (fuera es otro cantar). Carlos, perro viejo, se propuso cambiar el ritmo del partido, le dirigió unas bonitas palabras al árbitro y a la mesa (vaya por Dios, parecía que se llevaban bien), y sí, cambió el devenir del partido. Expulsado, nos molieron a tiros libres, y todo pareció irse al carajo. Sin embargo, los macabeos viéndose privados de su presi, sacaron fuerzas de flaqueza y se confabularon para pelear todos y cada uno de los balones. El inconsciente temporal del presidente se pagará muchas rondas por este motivo (se oyen gritos de alegría al leer esto, lo estoy viendo), pero todos le perdonamos, porque manda narices pitar ocho segundos cuando no han pasado ni cinco, y una persona mayor estaba tirada en el suelo peleando un balón con un jovenzuelo que podría ser su hijo.

Lo que vino después fue una lucha de titanes contra el inevitable destino. Perdimos, sí, nos rompieron la racha victoriosa. Nuestro presi acabó tirando fotos desde la grada. Frankie quiso matar a un rival y le sacó el hombro. Incluso se vivieron momentos de tensión cuando alguien gritó 'De perdidos al río, vamos a dejarnos las pelotas'. Nos ganaron, sí, pero nadie nos quitará el orgullo de haber perdido dejando los (pocos) kilómetros que nos quedan en las piernas y haciendo sudar a unos jóvenes que, además, saben jugar bastante bien a esto que tanto queremos: B-A-L-O-N-C-E-S-T-O.

FICHA TÉCNICA
Constantino (16), Juan (4), José (8), Javi (2), Gus (2), Manuel, Charlie, Frankie, Fran Expósito y Carlos (págate algo, majete).

EL RINCÓN DEL FAN
La histórica racha ganadora de MdL en los últimos tiempos atrajo a muchos fans, ansiosos de ver en directo a los gladiadores rojillos. Susana, amiga de Carlos, Cristina y Mauro, señora e hijo de Manuel, y Roger y señora, se pasaron por el pabellón. No os podéis imaginar lo que os lo agradecemos. Sentimos no haberos dedicado una victoria, pero seguro que si repetís en en futuro, os podremos dar un homenaje ganando un partido.

REUNIÓN DEL CONSEJO DE ADMINISTRACIÓN
En vista de los graves sucesos protagonizados por nuestro presidente, el vicepresidente y jefe de prensa, o sea, un servidor, acompañado del míster Juan (aunque estamos revisando el caso también, ya que parece que no puede compatibilizar su cargo con el de estrella del equipo y delega los cambios en el pobre vicepresidente. Gracias a Dios, da las instrucciones al equipo, porque hay que reconocerlo, sabe de estas cosas de jugadas, cortes en la zona y pases con coherencia), y del representante de la plantilla elegido a dedo (José, que decía algo así como 'tiene que pagarse unas rondas'), se reunieron tras finalizar el partido. Llegamos a la conclusión que esperaremos al veredicto de los responsables de la liga, pero que a partir de hoy, Carlos tendrá que pagarse tantas rondas en el tercer tiempo como partidos le caigan. Y si no le cae ninguno, pues también. La ley es así...

PD: Por cierto, Jorge y Fernando, padres amantísimos, al siguiente partido hay que venir. Ya habéis tenido vuestro permiso, qué lo sepáis. De Juan Carlos, si alguien sabe algo, que se ponga en contacto con nosotros. Muerte al padel, copón.

lunes, enero 12, 2009

MdL al Olimpo

Por Juan

MdL consolida su racha ganadora con un juego arrollador en ataque y una agresiva defensa. El nuevo cambio de entrenador (y van siete en los últimos seis partidos) mantuvo la excelencia en el juego y apuntaló la extraordinaria (e histórica) serie de cuatro victorias en los últimos cinco partidos contando el bolo navideño.

Además de las virtudes clásicas de MdL, a saber, lucha, vigor, coraje, precisión y descomunal garra en el tercer tiempo, los rojillos añadieron la fantasía a su juego para derrotar a un rival que, hasta hace poco, los miraba por encima del hombro. El nuevo MdL, sacudido ya de sus complejos, desplegó un juego brillantísimo en el que destacó, es imposible olvidarse, el chispeante juego de pies de “Sweet Charlie”, que culmina siempre con un elegantísimo e impar ganchito zurdo que deja a las defensas boquiabiertas y a todas las damas del pabellón rendidas a sus pies.

Lo mejor fue que “Billy Charlie Elliot” no bailó sólo, sino que toda la plantilla de MdL se constituyó en un hermoso cuerpo de baile que interpretó con etérea delicadeza un juego que otros sólo representan con irracional brutalidad.

Qué delicia ver los vuelos ingrávidos de Fernando y Javier para taponar las acciones de los rivales. Oh, cuán hermoso era el flotar de Frankie y “Correcaminos” Jorge para atravesar la pista, casi sin tocarla, a toda velocidad. Ambrosía parecía ese efebo griego levitando para acariciar con sus lanzamientos la red que el resto de los mortales maltratan. Prodigio de levedad la dirección de Fran, que cual fantasma aparecido se hacía inasible para la defensa contraria. Qué decir de las rumorosas incursiones de Gustavo en la zona del rival: silencioso como un elfo y veloz como el rayo pasaba entre los contrarios dejando sólo el aroma de su excelencia al anotar. Completó el olimpo la sedosa muñeca del cojo, que desprendía olor de azahar antes de sumar puntos, de tres en tres, en el casillero local.

Con tanto almíbar, sólo el último cuarto vino a agriar ligeramente el empacho macabeo. Por fortuna la ventaja era tan amplia que los cuatro míseros puntos, dos de ellos anotados gracias a una sensacional asistencia contra el tablero desde el campo propio de Fernando, no hicieron nunca inquietar a un equipo que se relamía ya desde hacía tiempo por otra victoria más.

El quinto cuarto se celebró en las bodegas situadas frente al pabellón y allí, degustando los más selectos bocados (cerveza a manta, boquerones en vinagre, españolísimas banderillas y patatas “chis”, como decía mi agüela), MdL remató su victoria mientras el Estudiantes, equipo con el que compartimos con frecuencia récord de partidos ganados y más jugadas de las que nos gustaría, encarrilaba por primera vez en la temporada dos victorias seguidas. El fin del mundo, sin duda, está a la vuelta de la esquina. Así pues, no se os ocurra torcer y seguid recto, siempre recto.

Ficha técnica
Juan (6), Constantino (11), Frankie (6), Javi (4), Charlie (4), Fran Expósito (2), Fernando (2), Jorge (2), y Gus (1).

Rueda de prensa
Carlos, inundado por una marea bacteriana viscosa que lo tiene malito con fiebre no puedo acudir a la sala de prensa, así que los muchos reporteros que atienden la actualidad del equipo tuvieron que apañárselas como pudieron en un día en el que había varios temas fundamentales que tratar. Se habló en primer lugar de los inminentes rumores de destitución del cronista con claras tendencias homosexuales que se encargó de la Hoja Macabea de este partido. Gustavo, editor del panfleto, aseguró que les encantaría ponerle de patitas en la calle, pero que no se puede por razones de enorme peso: “no hay dinero para pagar su despido y si no la hace él, no la hace nadie”. Confesó haberse sentido avergonzado al leerla, pero mirándolo con atención se podía percibir claramente que eso del “aroma de su excelencia” y lo de “veloz como el rayo” le había gustado. Los reporteros no fueron demasiado duros con él porque, es normal, todo el mundo tiene su corazoncito.

El secador que Fernando, el león de San Agustín, sacó por sorpresa de su mochila se convirtió en otro de los protagonistas del post partido. Fernando, que lucía un impecable y trabajado aspecto descuidado de modernito “Indie” explicó a los medios mientras terminaba de hacerse las uñas que “esto es algo a lo que MdL se tiene que ir acostumbrando”. Continuó asegurando que “no es lo mismo jugar en un equipo perdedor que en lo que se ha convertido Macabbi ahora y que, por lo tanto, habría que cuidar más la imagen”. Precisamente la imagen entró también en el debate cuando él mismo, sin aviso previo, hizo salir de su mochila una cámara de fotos con la que amartilló sin piedad los rostros de sus compañeros durante el último cuarto (el del bar). Con los ojos cegados por el brillo del flash y el entendimiento por la acumulación de alcohol, estos sólo acertaron a pedir que, por favor, esas fotos no salgan jamás a la luz.