martes, enero 15, 2008

Cuatro, cinco, seis, dieciséis... Mambo

Por Juan

Cuatro, cinco, seis, ¡dieciséis! Esta es la evolución de nuestra anotación en cada uno de los cuartos del partido. Obviamente, nos faltaron cuartos para completar la gloriosa remontada iniciada en el último.

La confianza es lo que tiene. MdL, equipo de gente ya experimentada y poco amante de las prisas, decidió tomarse el partido con calma e ir entrando poco a poco en calor. Los veteranos jugadores pensaron que disponían de quince o veinte periodos y que aumentando su esfuerzo anotador un puntito en cada uno, acabarían apabullando al rival por muy despacio que empezaran.

Por suerte, el más despierto del equipo, Daniel, el retoño del dimisionario Juan Carlos, sacó a los macabeos de su error. Lástima que fuera un pelín tarde y no diera tiempo ya a culminar la reacción.

Frankie “el melenas” tiró del equipo cuanto pudo en el partido en el que recuperó (algo) la alegría de jugar. El resto trataba de apoyarle moralmente y algunos, los mejores, cogían rebotes y hasta, albricias, después de algún afortunado tropiezo, conseguían hacer entrar la pelotita por el aro.

Los rivales se aprovecharon con frecuencia del exceso de confianza que la magnífica forma física de MdL provoca. Los rojillos (de rejilla negra sexy en esta ocasión) se sienten tan fuertes y poderosos que, a veces, se les olvida hasta hacer el mínimo esfuerzo en defensa. Así, su zona se convierte en un dulce panal de rica miel en el que los contrarios se ponen las botas hasta empacharse. Tal vez, y decimos sólo tal vez, convendría que los chicos se relajaran un poco en su entrenamiento para que esa enorme superioridad no les haga relajarse.

El final del partido “express” llegó ¡antes de las 10 de la mañana! con 31-62 en el marcador. Las tradicionales cañas se sustituyeron por abundantes desayunos tomados como recompensa por el trabajo bien hecho. Aún así, cuando se terminaron los croisanes y tostadas, algún degenerado propuso continuar la recuperación en “Las Carabelas”, sede social del club. Rápidamente se le unieron otros degenerados que repusieron líquidos con generosidad hasta más allá del mediodía. Todos tomaron abundante zumo de cebada salvo uno, que prefirió ponerse ciego de cola dietética y refrescos sin burbuja. La directiva ha prometido tomar medidas para que ese hecho vergonzante no vuelva a ocurrir.

FICHA TÉCNICA
Frankie (13), Juan P. (9), Javi (4), Roger (2), Manuel (2), Gus (1), Fernando y Carlos.