domingo, noviembre 29, 2009

¿Más “embipis”? ¡Esto es la guerra!

En la cuarta versión de MdL le pegas una patada al parquet y sale un “embipi”. El pateador de parquet, como siga así esta liga, va a acabar con esguince crónico de tobillo y saturado de tanto “mostvalueibolplayer”. Tanto es así, que en este partido los nombramientos honoríficos iban por cuartos y, en los mejores momentos, hasta por minutos.

Ángel se llevó todos los laureles del inicio y gracias a su enorme racha entramos calentitos en el partido. De rebote, sus hijos, grandes forofos descubiertos hoy entre la hinchada de MdL se habrán llevado la sorpresa de que su padre las enchufa como un demonio y así tendrán un motivo más para admirarlo y querer ser como él.

Enseguida tomó el relevo Fernando que contribuyó con anotación, colocación, defensa, saber estar y, en una palabra, señorío sin par (han salido tres, pero el chaval se las merece). Lo que no saben los rivales es que Fernando, por el momento, no ve tres en un burro y juega con la vista en las mismas condiciones que si elJose empezara los partidos nada más llegar de su pueblo: viendo doble. Los rumores ya se han disparado sobre lo que será capaz de hacer este chico cuando consiga volver a juntar las imágenes que producen sus dos ojos en una sola, única y nítida visión del aro. ¡Temblad rivales!

Luego hubo “embipis” parciales o, digamos, especializados en ciertas tareas. No es vocación de esta gacetilla extenderse demasiado en las crónicas (salvo cuando Gustavo se pone a repartir mandobles), así que no haremos una lista exhaustiva y destacaremos, simplemente, al “embipi” del pase sin mirar que, curiosamente, no es Fernando. Esa estampa de Roger en pantalón de chándal (léase pijama) viendo como el balón sale mansamente por la banda después de su pase al árbitro será largamente recordada. El jugador más cercano de MdL estaba, más o menos, en el banquillo ¡de la banda contraria! No se le tendrá en cuenta porque, antes de irse a la camita con su oso de peluche, se convirtió en el jugador más valorado del final del partido con una enorme racha anotadora que aseguró nuestro triunfo.

Por lo demás, y hablando del conjunto, MdL recordó por momentos al Brasil del 70, la Holanda del 74 o, por no ir muy lejos, la España de la Eurocopa de 2008. Sí, todos estos son ejemplos de fútbol, pero es que el inagotable arsenal de recursos del equipo negro no encuentra comparaciones posibles entre ninguno de los equipos de baloncesto de la historia. Ni siquiera el “chowtaim” de los Lakers de Magic, Worthy, Jaabar y compañía llegó jamás tan alto.

17 puntos en el primer cuarto, un tercero excelso y un final pleno de madurez para superar la presión de un equipo con gran poderío físico que se vio impotente ante el enorme vendaval de juego, asistencias, tiros y malabarismos. Para remate, hay que destacar el buen comportamiento del “embipi” de la pasada jornada, el gran Javi, que contuvo sus infinitas ganas de bailar y consiguió terminar el partido sin que le pitaran pasos ni una sola vez. ¿Increíble, no?

MdL jugó el pasado sábado lo que viene siendo “el partido perfecto” gracias a la magistral dirección desde el banquillo de Gus, que delegó en su función anotadora en favor de aclarar las ideas en la banda. Por supuesto, resultaron fundamentales los dos sempiternos puntos de Casper, sin los cuales MdL no sería MdL.

Al final la grada enfervorecida despidió a sus ídolos con una atronadora ovación y gritos de “em-bi-pi, em-bi-pi”. Los jugadores, desorientados, decidieron retirarse al vestuario mirando al suelo al no saber exactamente a quién se referían los hinchas. El overbooking de “embipis” produce estas confusiones. Que dure.

Sala de prensa

Los medios convocados se quedaron de piedra cuando ningún integrante de MdL acudió a la sala de prensa y se encontraron allí, frente a frente, con el oftalmólogo de Fernando. El galeno, poco acostumbrado a los flashes de la fama, sólo pudo balbucear que no entendía como su paciente había hecho tan magno partido. Destacó repetidas veces que en las pruebas que le hace en su consulta no es capaz de acertar ni siquiera la fila de las letras más grandes. Para él, la brillante anotación de Fernando se debió, sin duda, a un milagro.

El presidente del equipo no compareció porque, al parecer, se encontraba en Sevilla celebrando la Semana Santa, la Feria de Abril o no sé qué otra fiesta porque para las dos primeras iba un poco mal de calendario. La prensa quiso hablar con él para saber si, a propósito del milagro de Fernando, MdL había contactado con la Santa Sede o, al menos, con Monseñor Rouco Varela. Todos los intentos fueron infructuosos y al otro lado del aparato sólo se oía un contestador automático. Cómo sería la fiesta del señor presidente que hasta el contestador parecía borracho.

El tercer tiempo

El último cuarto del partido, ese que se disputa en el bar agarrado a una jarra de cerveza (o a una coca cola light en casos especiales) fue más breve de lo normal porque los jugadores de MdL tenían varios compromisos entre los que destacaban las visitas de las madres de varios miembros de la plantilla. Y es que estos chavales, todo garra, músculo y energía en la pista, también tiene corazón.

Para la historia quedará la frase de Casper mientras salía escopetado del bar: “Fíjate si he terminado contento del partido, que me voy al Leroy Merlín con mis suegros y tengo una enorme sonrisa en los labios”. Fin de la crónica. Es difícil escribir nada mejor. La realidad siempre supera a la ficción.


Parciales:17-15, 8-8, 15-7, 10-9 ¡¡¡¡¡Ganamos todos los cuartos!!!!!!

Anotadores
: Angel 13, Jose 4, Juan 7, Carlos 2, Javi 4, Fernando 16, Roger 4, y Gus mucho ánimo al equipo.

miércoles, noviembre 25, 2009

No hay mucho que decir

Ni me apetece ni creo que haya mucho que contar. MdL perdió su quinto partido de liga ante los líderes con cinco jugadores sobre la cancha. Cuatro jugadores activos y Carlos, que jugó pese a estar recuperándose de una lesión de gravedad. Si no hubiera jugado, nos hubieran descalificado. Así que creo que es de justicia darle gracias por el esfuerzo y, de paso, a los otros cuatro jugadores que no tuvieron otra mejor cosa que hacer el sábado por la tarde que ir a dejarse los higadillos a una cancha de baloncesto, de una triste liga local, y de paso, ir ganando el partido al descanso a un rival que no sabía como meter mano a un equipo de señores mayores que demostraron tener primero compromiso, y segundo, unos huevos hasta el suelo.

Porque hace falta tener pelotas para aguantar a un equipo como el del sábado medio partido, ganarles a base de buen juego, y cuando mirabas al banquillo para pedir el cambio, porque el oxígeno no te llegaba al cerebro, no había nadie. Porque hace falta tener pelotas para ver como un tío que no puede jugar en toda la temporada, se vistió de corto, no encontró excusitas baratas para no ir, y a riesgo de quedarse cojo para más meses, volvió a demostrar su incondicional compromiso con un equipo de amigos.

Creo que no es la hora de los reproches, que evidentemente, como somos humanos, hay y muchos. Al igual que razones de peso para no ir a jugar un partido, eso lo entiendo. Pero yo ya me he cansado de hacer de niñera, avisado queda, a partir de ahora, el que quiera ir a jugar, que vaya, que desmuestre su compromiso, y el que no, pues nada, él se lo pierde. Ya tendremos tiempo la temporada que viene de replantear que pasará con MdL en el futuro, que desde luego, no será lo que ha sido hasta este momento. Me temo que esto le dará igual a más de a uno. A mi, y a otros, no nos da igual. Lo demostramos el sábado, y lo demostraremos, esta vez con más gente sobre la cancha, el sábado que viene. E insisto, el que no quiera venir, él se lo pierde.

Sin alargar más el rollo. El partido volvió a demostrar que Javi es un crack, con todas las letras. Los rivales no sabían que hacer para parar un vendaval de baloncesto de un tío que es capaz de partidazos como el del sábado. Los que allí estuvimos, lo vimos.

El resto del equipo, espléndido. Ángel dirigió al equipo magistralmente, Carlos Vecino se peleó con su sombra en la zona, y Carlos, cojo perdido, anotó cuatro puntos para desesperar a los rivales. Yo bastante tuve con no molestar mucho, y ocultar el cabreo que llevaba por ver como MdL se quedaba en la mínima expresión en cuanto a número.

Para acabar, pedir que el sábado, al menos, seamos seis jugadores. Los del sábado, estaremos. Como siempre.

Resultado: 34-56
Anotadores: Javi 17, Angel 6, Carlos Vecino 4, Carlos Cobo 4, y Gus 3.

lunes, noviembre 16, 2009

Niño, deja ya de joder con la pelota

Joder, qué pesados son los putos niños. ¿Cómo quiere nadie que nos animemos a tener infantes? Los chavales que nos estamos encontrando este año en la cancha es que le quitan el instinto paternal a cualquiera. Si yo tengo un hijo con 20 años y un metro noventa y le tiran al suelo siete veces jugando al baloncesto unos señores mayores como nosotros, es que salgo al campo, le hincho a hostias y le prohíbo que vuelva a tocar la play en lo que queda de liga. Porque lo que les pasa a esos es que ven demasiada NBA y juegan mucho a la play, que lo sepan.

Dicho esto de abuelo cascarrabias, el partido fue plácido como la tarea del anotador de asistencias de MdL. El parcial inicial de 9-0 marcó la senda de una victoria tranquila que sólo se vio mínimamente alterada en unos minutos un poco seniles del tercer cuarto cuando un niño que se sacaba los tiros desde la nuca nos clavó dos triples. MdL, debido a su experiencia, mantuvo el tipo, volvió a pisar el acelerador y ya no paró hasta el final de encestar y encestar. Y encestar. Y encestar.

Por el camino hubo algún pequeño desencuentro con los niños porque, de verdad, qué falta de estabilidad. Si no es lo de la play, entonces es cuestión de neumáticos porque los chavales estuvieron más tiempo pasando la mopa que peleando por el rebote. Encima, con la impertinencia propia de su edad, se sentían incomprendidos y rebeldes por lo que decían palabrotas y se chivaban al árbitro. Al final, se llevaron una técnica porque el señor colegiado, que dejó repartir a gusto, en el fondo también piensa que les sobra un poquito de consola.

Comparecencia ante los medios

El nivel de las luces se bajó al mínimo en la sala de prensa y con los únicos destellos de una de esas bolas horteras de cristalitos de los setenta/ochenta, Javier compareció ante los medios para marcarse uno de sus acreditados bailes en un cálido ambiente. Los árbitros se empeñan en pitarle pasos, pero lo que de verdad pasa es que no tienen ni puta idea de arte. Los medios salieron encantados de la rueda de prensa y Javier los emplazó para unas horas más tarde en la Gata Negra, donde deleitaría con nuevos números de baile sin que el trencilla pudiera incordiarles. La Gata registró un lleno histórico.

Ya en el tercer tiempo, con los habituales puyazos entre los chupones y los sedientos jugadores interiores, se dio cuenta de las necesarias bebidas reconstituyentes que tanto favorecen el espíritu de equipo. Durante la degustación de líquidos isotónicos procedentes de la cebada surgió el tema cena, que parece que está un poco abandonado este año. Todos los presentes coincidieron en señalar que si las cenas se resienten los resultados no tardarán en hacerlo. En cualquier caso, si cenamos, aunque perdamos, por lo menos estaremos bien comidos.

Preguntado el presidente por la corta plantilla que se maneja este año, no se encontró respuesta. El presidente había salido corriendo a gran velocidad acompañado (o perseguido) por el padre de su novia. A saber qué cojones habrá hecho el presidente. Esperamos no perderlo. No es que nos caiga especialmente bien, pero paga las nóminas a tiempo y al final, casi sin querer, se le va cogiendo afecto.

Sin incidencias en las duchas, lo que es muy de agradecer, teniendo en cuenta los funestos precedentes (hay que leer antes la crónica del partido anterior).

Resultado: 50-29
Anotadores: Juan 22, Angel 7, Jorge 8, C. Vecino 4, Javi 6, Gus 3

Crónica de un partido del que no quedó memoria


Jugador de MdL llevando al colegio a un rival
Y el caso es que de lo que me acuerdo, a pesar de la derrota, no está del todo mal. Me acuerdo de una banda de prejubilados (nosotros) jugando contra un atlético equipo de mozalbetes insolentes y tocapelotas (ellos), que hacían muchos malabarismos y metían los triples que daba gusto, pero que durante buena parte del partido las pasaron canutas para ganar a los abuelitos.

Con una defensa hiperbólica y un ataque fluido (o algo así), MdL llegó a ponerse por delante en el segundo cuarto después de jugar los mejores minutos de lo que va de temporada (o algo así). Sudor (¡puajjjj!), esfuerzo denodado, solidaridad en la defensa y el habitual gusto por el juego individual en el ataque fueron los ingredientes de un gran partido. Todo esto duró hasta que uno rival con la mano tonta nos clavó cuatro triples seguidos y nos mandó a otra cosa. Lástima porque sin esa racha, ahí habría estado la cosita.

Como no me acuerdo de más, aquí finaliza la crónica más breve de la historia del equipo. Sólo es más breve la cuenta de asistencias de cada partido y eso ya es costumbre inveterada de nuestro magnífico equipo.

Rueda de prensa

No quedaron registros escritos de la comparecencia ante los medios, si es que la hubo. Lo que sí dicen que se oye aún por los vestuarios es el lamento de un alma en pena como si estuviera condenada a vagar para siempre en el limbo de la pintura: “No me pasan, no me pasan”. Cuentan que en las tardes lóbregas de pabellón vacío un fantasma calvo (como Casper) se pasea por las canchas en busca de una asistencia que lo redima. Siempre que se cuenta esa historia alguien replica: “Pues como no se cambie de equipo, lo lleva claro”.

Tercer cuarto

De esto sí que quedó constancia porque es la primera vez que algunos miembros del equipo comen, copean y cenan en el tercer tiempo. Al abrigo de los últimos calores de este otoño tan sofocado nos juntamos en una terraza ignota que descubrió el olfato mejor dotado para la cerveza de la plantilla: José.

Cervezas, raciones, más cervezas, más raciones; café; ¡copas! Más cervezas, ¡bocadillos!, vino… así desde las cuatro hasta casi las nueve, con la aportación estelar de alguna de las parejas de nuestros jugadores que o bien fueron a ver el partido o se sumaron después, al ver que la duración del tercer tiempo superaba lo sensato. El fantasma del “nomepasan” también se pasó por allí con su cantinela. Ni la cerveza podía acallarlo. Menuda eternidad te espera, majo.

Una de terror

“¡Sal de mi ducha”. Este escalofriante grito de espanto rompió el silencio del vestuario de MdL tras el partido. El alarido fue proferido por un jugador (que ha optado por guardar el anonimato) en el mismo instante en el que José, sudado y hambriento, se aventuró en su ducha para ¡buscar jabón! Se entienden el grito, la necesidad de preservar la identidad y las sesiones de psicoanálisis a las que se vio obligado a recurrir el jugador. Desde el club se ha dejado claro que se solidarizan con el agredido, que se estudiará lo de pagarle el psicólogo, pero que no se atreven a sancionar al infractor porque es demasiado grande.

Resultado: 47-60
Anotadores: Javi 8, Juan 16, Jose 11, Angel 3, Gus 3, Manuel 2, C. Vecino 2, Roger 2