Sudor, defensa y zapatillas "mangadas"

Por Gustavo Higueruela

Por fin. Costó, mucho más de lo esperado, pero al final, el resultado no dejaba lugar a dudas: 39-18. Macabi de Levantar supo sobreponerse a la dolorosa derrota de la primera jornada, para imponerse a un rival peleón, compacto al principio, pero que al final se diluyó como un azucarillo gracias en gran parte a la defensa macabea y al acierto en ataque en el último cuarto del partido. Pero no todo fue un camino de rosas. Hubo que pelear, sudar la camiseta, y superar los nervios del principio, para doblegar al rival, y a las propias indecisiones de un equipo que sólo puede mejorar a partir de ahora.

El partido empezó frío. Congelado. Ambos equipos parecían no querer empezar. Y el resultado al final del primer cuarto, no podía ser más expresivo: 6-3 para Dublineses. Tras este festival anotador, comenzaban a campar por el pabellón de Arganzuela fantasmas del pasado no muy lejano, los del pasado sábado. La diferencia era que el equipo que Macabi tenía enfrente, en poco se parecía a aquel que les ganó de 41 puntos. Si acaso, en que ganaban al primer cuarto y vestían camisetas de baloncesto.

La defensa dublinesa, sin llegar a ser sucia, cometía muchas faltas sobre el ataque macabeo. Sin embargo, el árbitro no quería cargarse el partido, y aplicó la ley del mínimo esfuerzo, pitando poco. De todas maneras, aunque Macabi seguía sin encontrar el camino de la canasta, y sus jugadores fallaban tiros fáciles, el equipo rojillo se marchaba al descanso con ventaja en el marcador, tras dejar a sus rivales en 5 puntos en el segundo cuarto. La defensa, único punto positivo del primer partido, mejoró en este encuentro, y compensó la falta de acierto en ataque. Con Macabi liderando por 15-11 se llegaba al final de la primera mitad, destacando los 6 puntos anotados por el heleno Constantino.

Nada más empezar la segunda parte, todo comenzó a cambiar. Dublineses defendían bordeando la legalidad, pero el árbitro comenzó a sancionar todas las faltas que en la primera parte no había querido, y Macabi comenzó a visitar la línea de tiros libres con asiduidad. Con poco acierto, sin embargo. Pero la carga de personales de Dublineses, la defensa macabea, y el buen trabajo del nuevo fichaje Franky, volvió a poner a Macabi por delante al final del tercer cuarto.

La 'marea roja'
Y por fin, llegó la explosión en ataque de Macabi. Tras un sorpresivo triple anotado por el base dublinés, la marea roja se llevó todo por delante, sin volverse locos, pero a esta altura, hay que presumir de las cosas cuando se hacen medio bien. Un triple de Constantino, y un reguero de tiros libres errados, abrieron la caja de los truenos. Alberto al contraataque, que hasta ese momento había destacado en defensa, pero no había tenido suerte en ataque. Juan Pelegrín, dando leña en defensa y anotando en varias ocasiones, y Constantino de nuevo, con otro triple y una de dos, dejaron el resultado en el definitivo 39-18.

Las fans mostraban su satisfacción por la victoria. Se echó en falta a la señora de Pelegrín, que prefirió irse a yoga. Muy mal por ella.

Gustavo, solitario técnico del equipo tras la espantá de Carlos, declaró al final del partido, que estaba muy orgulloso de sus chicos. “Hay que mejorar en ataque y no fallar tiros fáciles, pero en general, hemos jugado un digno partido”. Sin embargo, algo parecía fallar. Alguien había “robado” las zapatillas de recambio al técnico talaverano. Probablemente, este detalle, decantó el partido entonando a su usurpador.

Anotadores:
Constantino: 16
Juan Pelegrín: 8
Alberto: 5
Fran: 4
Juan Carlos: 2
Roger: 2
Manuel: 1
Gus: 1

EL RINCÓN DEL FAN
Se notó que jugamos fuera y la hinchada macabea prefirió reservarse para acontecimientos más importantes. Rocío (sobrina de Gus), Rocío, Cristina y Jennifer animaron con sus voces y palmas a la marea roja. Daniel, el primer hijo de Juan Carlos, con sólo 10 días ya ha tenido fuerzas para empujarnos a la primera victoria.

CON OREJAS DE BURRO
JAVIER: ¡Manda huevos! Irse a Dublín el fin de semana que jugamos contra Los Dublineses parece casi una deserción. Esperemos que traiga regalos porque si no, la sanción será: correr el contraataque y bajar a defender el primero durante todo el entrenamiento del miércoles. Si no cumple, cerveza para todos.
CARLOS: Lo que no hayas aprendido ya, no lo vas a aprender en un fin de semana en un cursito de formación y menos con la cabeza puesta en la actuación del equipo del que eres capitán. Sanción: redacción sobre los contenidos del curso. Si los conceptos no se explican con propiedad... cervezas.
FERNANDO: ¿Viajecito al pueblo? Muy bien; nosotros dejándonos la piel mientras tú no haces más que comer (vaaaale, y entrenar detrás de tus niñas). Sanción: soneto acerca del fin de semana. El Soneto tiene que llevar las palabras “victoria” y “Sonia” (que es su esposa). En caso de que las rimas no se adecúen a las normas poéticas... ¿Hace falta decir cuál es el castigo?

EDICIÓN EN PDF
Por cortesía de Juan Pelegrín (incluye la entrevista con Pepu Hernández) [+]