Por Juan Pelegrín
Macabi de Levantar pasó por fin de los 50 puntos en un partido, pero no fue suficiente para ganar a los peleones Orujo Kings. Una canasta del rival sobre la bocina decidió un partido intenso e igualado desde el inicio. Las croquetas tendrán que esperar. ¿Caducarán?
Como un mal amante que se va con otra, así nos trató ayer el baloncesto. Nosotros lo mimamos durante todo el partido, incluso le dimos emociones fuertes para remediar el desastre, pero en el último segundo, el baloncesto, ese deporte veleta y caprichoso, nos dio la espalda, dejándonos compuestos y, otra vez, sin victoria.
MdL arrancó de forma espectacular, acariciando suavemente la pelota en todos sus ataques para conseguir la cifra histórica de 19 puntos en un cuarto. Fue un inicio perfecto, sin apenas fallos. Los tres periodos siguientes no llegaron a ese nivel de excelencia pero todos se jugaron con dignidad hasta llegar al momento culminante, el último minuto del último cuarto de este desgraciado (mas divertido) encuentro.
A falta de 20 segundo, tras dos tiros libres, los chicos del Orujo (¡prueba de alcoholemia en el basket, ya!) se pusieron tres puntos arriba. Tiempo muerto en el que definimos jugada para que se tire el triple quien más acostumbrado está y si no hay opción que se la dé al segundo lanzador compulsivo del equipo. Sacamos de banda, tomamos la opción "B", las huestes aguardentosas se abalanzan sobre nuestro tirador que mantiene la sangre fría y encesta, a falta de diez segundos, un triple que hizo saltar a las gradas de entusiasmo. Luego vino la realidad con su mazo y nos dejó tumbados. Orujo falla su primer tiro y el rebote cae mansamente en sus manos para que con el tiempo casi terminado su número siete enceste, llorando, la canasta que nos dejaba sin el apoteósico espectáculo de una prórroga a vida o muerte (¿un poco exagerado esto, no?).
Final injusto, que nos privó de la victoria, pero no emborrona el buen partido de MdL. Salvo algunos alocamientos puntuales, controlamos bien el ritmo del partido y encestamos más que nunca. Por poner un pero, nos cargamos muy pronto de faltas. La comisión antiviolencia, aburrida ya del botellazo del Betis, va a investigar porque nuestros jugadores reinciden una y otra vez en sus comportamientos agresivos. Nosotros, mientras, esperaremos a que la victoria regrese para comprobar que las croquetas no son una leyenda.
CARLOS: "RECIBÍ UNA SEÑAL ESPECIAL"
Las reacciones posteriores al apretado encuentro fueron unánimes. Todos los jugadores que pasaron por el cuartucho de prensa coincidieron en que se hizo un buen partido y sobre todo en calificar con adjetivos malsonantes la mala suerte del final. Carlos, el entrenador, explicó también cómo se pasa de ir al pabellón dispuesto sólo a ver el partido a aparecer en el quinteto titular: "Bueno, yo no iba a jugar, pero sentí una vibración extraña en la muñeca y pensé que era un triple peleando por salir. Esta señales, lo sabéis, hay que atenderlas, así que, como soy el que manda, me puse en el cinco inicial, metí mi triple, y me quedé más a gusto que un rey. ¿pasa algo?".
Preguntado por el partido del equipo respondió con rapidez: "¿Equipo? Yo he metido un triple". Los chicos de los recados (los de la prensa no vinieron) lo dejaron solo cuando se dieron cuenta de que la falta de oxigeno en el cerebro de Carlos no permitía más respuestas.
RÉCORD ANOTADOR
Carlos 3
Constantino 15
Fernando 4
Frankie 5
Gus
Juan 23
Manuel 3
Frankie y Fernando abandonaron la pista antes de tiempo. Como trofeo por su intensidad se llevaron como premio un brazo de un contrario. "¡Frankie, muerde!", se oyó desde la grada.
EL RINCÓN DEL FAN
Faltó La Pulga, pero estuvieron Noemí (duramente aleccionada por Carlos), Rocío, María del Mar, Cristina y la fidelísima Jenny. En la foto, posan después de un partido tan intenso que hizo que una de ellas (no desvelamos el nombre) afirmara lo siguiente: "No podemos más, nos habéis llevado miles de veces al orgasmo". ¿Para qué querían más los chicos de Macabi? A pesar de la derrota, sus pechos se hincharon y parecieron pavos reales exhibiendo sus barrocas colas por el pabellón.
3 comentarios:
Un partido divertido aunque nos quedáramos con la miel en los labios, ¿no?
Yo, y ahora hablo en serio, creo que ha sido el mejor partido que hemos jugado hasta el momento. Quizás el rival invitaba a ello, pero no hay que olvidar que perdimos en la ida de bastante más, y que para más inri, ayer éramos siete y acabamos con cinco pelaos por las faltas.
Creo que esto empieza a parecerse a un equipo...
Constan: otra vez que en la estadistica me pusieron 2 puntos menos....pero, ojala que no marcara ni uno y que ganaramos.... la ultima canasta me dejo gilipollas tal como entro - escalando-
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