Joder, qué pesados son los putos niños. ¿Cómo quiere nadie que nos animemos a tener infantes? Los chavales que nos estamos encontrando este año en la cancha es que le quitan el instinto paternal a cualquiera. Si yo tengo un hijo con 20 años y un metro noventa y le tiran al suelo siete veces jugando al baloncesto unos señores mayores como nosotros, es que salgo al campo, le hincho a hostias y le prohíbo que vuelva a tocar la play en lo que queda de liga. Porque lo que les pasa a esos es que ven demasiada NBA y juegan mucho a la play, que lo sepan.
Dicho esto de abuelo cascarrabias, el partido fue plácido como la tarea del anotador de asistencias de MdL. El parcial inicial de 9-0 marcó la senda de una victoria tranquila que sólo se vio mínimamente alterada en unos minutos un poco seniles del tercer cuarto cuando un niño que se sacaba los tiros desde la nuca nos clavó dos triples. MdL, debido a su experiencia, mantuvo el tipo, volvió a pisar el acelerador y ya no paró hasta el final de encestar y encestar. Y encestar. Y encestar.
Por el camino hubo algún pequeño desencuentro con los niños porque, de verdad, qué falta de estabilidad. Si no es lo de la play, entonces es cuestión de neumáticos porque los chavales estuvieron más tiempo pasando la mopa que peleando por el rebote. Encima, con la impertinencia propia de su edad, se sentían incomprendidos y rebeldes por lo que decían palabrotas y se chivaban al árbitro. Al final, se llevaron una técnica porque el señor colegiado, que dejó repartir a gusto, en el fondo también piensa que les sobra un poquito de consola.
Comparecencia ante los medios
El nivel de las luces se bajó al mínimo en la sala de prensa y con los únicos destellos de una de esas bolas horteras de cristalitos de los setenta/ochenta, Javier compareció ante los medios para marcarse uno de sus acreditados bailes en un cálido ambiente. Los árbitros se empeñan en pitarle pasos, pero lo que de verdad pasa es que no tienen ni puta idea de arte. Los medios salieron encantados de la rueda de prensa y Javier los emplazó para unas horas más tarde en la Gata Negra, donde deleitaría con nuevos números de baile sin que el trencilla pudiera incordiarles. La Gata registró un lleno histórico.
Ya en el tercer tiempo, con los habituales puyazos entre los chupones y los sedientos jugadores interiores, se dio cuenta de las necesarias bebidas reconstituyentes que tanto favorecen el espíritu de equipo. Durante la degustación de líquidos isotónicos procedentes de la cebada surgió el tema cena, que parece que está un poco abandonado este año. Todos los presentes coincidieron en señalar que si las cenas se resienten los resultados no tardarán en hacerlo. En cualquier caso, si cenamos, aunque perdamos, por lo menos estaremos bien comidos.
Preguntado el presidente por la corta plantilla que se maneja este año, no se encontró respuesta. El presidente había salido corriendo a gran velocidad acompañado (o perseguido) por el padre de su novia. A saber qué cojones habrá hecho el presidente. Esperamos no perderlo. No es que nos caiga especialmente bien, pero paga las nóminas a tiempo y al final, casi sin querer, se le va cogiendo afecto.
Sin incidencias en las duchas, lo que es muy de agradecer, teniendo en cuenta los funestos precedentes (hay que leer antes la crónica del partido anterior).
Resultado: 50-29
Anotadores: Juan 22, Angel 7, Jorge 8, C. Vecino 4, Javi 6, Gus 3
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