No siento las piernas

La rueda de prensa de ayer duró muy poco. El jefe de prensa de Macabi se presentó ante los medios con las lengua hasta el suelo, agotado y pidiendo que alguien le llevara a casa porque era incapaz de ir por su propio pie.

Gus acababa de terminar el primer entrenamiento del equipo de dos horas, repartidas en un calentamiento y hora y media de partido contra un equipo que entrena en la misma cancha que el equipo macabeo.

Hasta nueve componentes del equipo fueron a dicha sesión de entrenamiento, más el ya habitual Antonio ‘Duncan’. Roger, Juan Carlos, Constantino, Juan Vivar, Juan Pelegrín, Manuel, Fernando (dichosos los ojos), Frankie y Gus se dispusieron a disputar el sin lugar a dudas, mejor entrenamiento desde que el equipo comenzó su andadura hace ya algunos meses.

Los rivales eran duros, especialmente dos o tres jugadores de bastante nivel. Destacó un base-alero-pívot que se movía por la cancha con mucha elegancia, y que a parte de dar varios pases de mucha calidad a sus compañeros, protagonizó una de las jugadas del partido, cuando literalmente, saltó por encima del jefe de prensa macabeo para hacerse con un rebote en ataque. En el banquillo, Pelegrín, Fernando y Manuel se partían la caja del pobre jugador talaverano. Lo que no esperaban es que más tarde, alguno de ellos sufriría en sus propias carnes la calidad del rival.

Pese a la dureza del rival, los jugadores macabeos mostraron su mejor cara y en todo momento contestaron a sus rivales con buenas jugadas, aunque algunas veces se les notó más blanditos que sus rivales. Sin embargo, y pese al cansancio más que evidente de los jugadores de Macabi, aguantaron el tirón y completaron un gran entrenamiento donde se corrió, se jugó bien en muchos momentos, y sobre todo, se cogió moral para el importante partido del próximo sábado.

Para acabar, Higueruela, que no podía ni con su alma, volvió a solicitar la unión del equipo para sumar la segunda victoria de la temporada ante Dublineses. Para el partido, anunció las bajas de Javier, Juan Vivar, Roger y Alberto (de viaje de placer por tierras polacas), la duda permanente de Emilio (se le sigue buscando, pero no hay ni rastro), y la vuelta a las canchas del coach-jugador Carlos, ya recuperado de su lesión de menisco. Por ello, pidió a sus compañeros disponibles que no fallen, porque sólo serán ocho los componentes del equipo para tan importante partido.