Por Gus
Yo no sé vosotros, amigos de MdL, pero el partido de ayer marca en mi opinión, un antes y un después en la historia de nuestro querido equipo. Primero, porque rompimos la mala racha que nos traía por la calle de la amargura. Y segundo, porque por primera vez en mucho tiempo, durante un partido entero, parecimos un equipo de baloncesto. Unidos, unos en la cancha jugando como titanes, y otros que desde el banquillo se dejaban las manos animando a sus compañeros.
Buena parte de la culpa de esta nueva actitud se fraguó durante el partido de la semana pasada. Perdimos, pero lejos de hundirnos tras llegar al último cuarto perdiendo de diez, nos pusimos todos el mono de faena, y conseguimos llegar al final del partido con opciones de victoria. Nuestros rivales, de hecho, parecían perdidos ante un equipo que parecía muerto tras ser arrasado en los partidos anteriores. Y lo de ayer dejó claro que aquellas buenas sensaciones no fueron espejismos.
Echamos de menos la presencia en el banquillo del nuevo míster, que prefirió irse a ver al Estudiantes (rarezas de la gente) antes de ponerse a la dura faena de hacer los cambios. Carlos asumió de nuevo el cargo, al menos durante un partido, y con diez efectivos disponibles (Juan Carlos acudió al rescate ya empezado el partido) la cosa empezó fulgurante para nuestro equipo, liderado por nuestro flamante nuevo pívot, José. Once puntos al final del primer cuarto, con seis del referente en la zona, y un inspirado de principio Constantino, con cuatro, nos ponían en franquicia (11-5).
A base de cambios, de correr y defender como si en ello nos fuera la vida (todos, que hay que ver los poco que aportamos algunos al marcador, pero lo mucho que corremos pese a estar ya para el retiro), llegamos al descanso con ventaja (18-14). Se robaron muchos balones, y ser perdieron muchos menos que de usual.
De todas maneras, como lo llevamos en al sangre, la victoria no fue fácil (esto de tener un presi del Atleti y un entrenador del Betis y Estudiantes tiene que marcar por narices). Tuvimos que sufrir y sudar para lograrla, porque como siempre, teníamos problemas para anotar. Al final del tercer cuarto llegamos con ventaja de nuevo, pero ya por sólo tres puntos (25-22). De todas maneras, no bajamos el pistón en ningún momento. La defensa seguía siendo la mejor de la temporada (el nivel estaba tan bajo que con poco...), pero nuestro rivales, liderados por el dorsal 14, que jugaba más bien bastante, no nos dejaban saborear la victoria con tranquilidad.
Llegó el momento de la verdad. El cuarto que todos habíamos soñado en nuestros sueños más húmedos. Con la friolera de quince puntos dejamos boquiabiertos al público (lleno absoluto en el pabellón, con cero personas que vinieron a vernos, a ver si vuelven las masas a las gradas tras esta importante victoria), a los rivales, a Beckham y todo el que pasaba por allí. Frankie se pegó con su sombra, Jorge rompió el maleficio anotando cuatro puntos, y brilló con luz propia Javi, que se marcó el solito siete puntazos en el cuarto, con una importante canasta cuando el marcador reflejaba un preocupante empate a 30 puntos. La puntilla llegó desde la línea de tiros libres (8 de 10), y la excelente defensa de todos, con varias chapas de nuestro gran José (en todos los sentidos) y un dominio (por fin) del rebote (el ofensivo también).
Por fin llegó la victoria. Ahora tenemos una semana de descanso, por lo bien que lo hemos hecho. Y a ver si refrendamos el buen momento en el próximo, que estamos en racha.
FICHA TÉCNICA
Carlos, Constantino (6), Javi (12), Gus, José (11), Manuel (1), Juan Carlos (2), Frankie (1), Jorge (5), y Carlos Vecino (2).
CAMBIO DE BALÓN
Por decisión técnica de los que lo guisamos y nos lo comemos, se decidió cambiar de balón para jugar este partido. El Molten de Frankie nos ha traído suerte, y a partir de ahora será nuestro amigo fiel durante lo que resta de temporada.
JORGE YA ES MAYOR
34 añazos le cayeron ayer a Jorge, que pese a verse regular sobre la cancha esta temporada (mentira, está que se sale), no paró de correr y entregarse, en vez de dejarse querer por eso de ser un añito más viejo. Ya se pagará algo, que al final del partido hizo mutis por el foro (cosas de ser feliz papá).
Por cierto, en La Chelito volvimos a ganar. Pero es que ahí siempre lo hacemos...
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