Aprovechando que tenemos edición especial de la hoja, no
podemos dejar de sorprendernos por la enorme afluencia de personas jugadores y
niños con barba que asistieron al entrenamiento de ayer. Todo tenía, por supuesto,
una explicación: Jorge se pagaba unas cañas por su centenario. Por eso fue
también, y, bobos, no nos dimos cuenta, ese apagón temporal en la pista.
Perdimos la oportunidad de cantar un emotivo Cumpleaños feliz para el otro
correcaminos, que no hipopótamo, de MdL. Manuel se empelotó al final del
entrenamiento, suponemos que para hacer algo rollo Marilyn saliendo de la tarta
pero, gracias a Alá, no llegó a completar el que habría sido un lamentable
espectáculo.
1 comentario:
No sabes lo que dices, Juan. Fue mala suerte, que me había hecho las ingles brasileñas :D
Publicar un comentario