Las abundantes bajas lastraron el rendimiento de MdL que
encadena su segunda derrota consecutiva, algo a lo que ni los jugadores ni la
afición están ya acostumbrados.
Los valientes jugadores de MdL que quedan en pie en esta durísima
temporada afrontaron con ilusión y optimismo un partido que se vio enseguida
que iba a resultar complicadito. A pesar de la fantasía desarrollada en ataque
y la increíble dureza en defensa, las malas artes de los contrarios, empeñados
en esconder el balón y terminar metiéndolo en el arito condenaron a los
macabeos a una derrota más abultada de lo que por juego merecieron.
El mal mayor de los macabeos fue la falta de capacidad
anotadora. Por momentos bordaron el baloncesto pero, a diferencia de lo que
ocurría en el otro aro, la pelotita no quería entrar. Sin duda, esta época
absurda de jugar con balones con voluntad propia se tiene que acabar. Lo más
preocupante es que el balón de juego siempre es el de MdL.
Y es que jugar sin pulmón (Jorge), sin martillo percutor
(Fernando), sin la Torre de Hércules (Ibakiña) y sin el Zidane del parquet
(Roberto) es conceder demasiada ventaja para un equipo de presupuesto limitado aunque infinito afán de superación, por supuesto. La vuelta a las pistas de ese
privilegiado bailarín que es Javi no fue suficiente para compensar tantas y tan
notables ausencias. Tampoco las zapatillas nuevas del presidente, que siguen
dando que hablar.
El partido, pues, no fue exactamente un éxito. Terminamos
cansados y derrotados. Aprendimos, eso sí, que en la terraza que hay enfrente
del pabellón, esa en la que da el sol y se está tan a gusto cuando acaba el
partido, tardan como dos horas en ponerte tres cervezas y unas tostas. Para
cuando por fin tienes la comida en la mesa el sol se ha esfumado y en febrero hace un
frío que te pelas. Moraleja: el próxima día, mejor dentro. Moraleja II: el próximo
día, mejor en otro sitio.
Rueda de prensa
Carlos compareció ante los medios para no decir nada. Parece
ser que se quedó sin palabras tras correr un contraataque a la velocidad del…
bueno, a la velocidad de Carlos. Tras ese esfuerzo se encontraron en el suelo
del pabellón varias letras inconexas, un hígado y medio pulmón. Por suerte las
zapatillas, lo más valioso de Carlos como jugador, no sufrieron ningún daño.
Balón de juego
Los caprichos del balón, que en una canasta entra y en la
otra no, fueron tema de interesante debate en los corrillos del pospartido. Se
especulaba con la avanzada edad de la pelota que debutó en competición oficial hace
ya cinco largos años. A principio de temporada la junta directiva prometió una
renovación que sigue sin llegar. Desde algunos sectores del club se ha pedido
que si la pasta destinada para ello no se va a utilizar en el balón, que al
menos se invierta en una cena de hermandad. De momento no hay respuesta ni balón.
La situación empieza a ser insostenible.
A todo esto, ¿cuándo decís que cenamos?
Moraleja III: Carlos, compra el balón de una puta vez.
Vuelta a las derrotas
A pesar de la mala racha una parte de la afición de MdL se
muestra más contenta en las últimas semanas. Aseguran que estas derrotas
devuelven a MdL a su senda histórica y a los valores que jamás debió abandonar.
Hay teorías diferentes y se está planteando un congreso extraordinario en el
que plantear la refundación del club en un equipo ganador para cortar de raíz estas
actitudes retrógradas que impiden el correcto desarrollo de MdL.
Vistas las dificultades que atraviesa el equipo se ha
decidido abortar esta tontería de la refundación y dejar las cosas como están.
Si acaso habría que hacer más fiestas.
Perro de Javi
La vuelta de Javi fue muy celebrada. Se le vio pletórico de
movimientos en el bar y un poco falto de tacto de cara al aro. La alegría inundó
los alrededores del pabellón, tanto que
a un perro con aspecto de alfombrilla de baño se le aflojaron los esfínteres
al verlo y no tuvo más remedio que dejar unas gotas de orina en la bolsa de la
estrella macabea. Vamos, que se le meo encima.
Risas aparte, cuando Javi llegó a casa sufrió, al parecer,
un duro interrogatorio sobre el origen de ese olor. Parece ser que los
servicios de La gata negra, ese afamado local, tienen un aroma similar.
Servicios médicos
Los servicios médicos de MdL no dan abasto. Los últimos
partes médicos hablan de un tobillo gordo, negro y feo en el caso de Fernando y
de una torcedura fuerte en el del gallego. Al gallego la tontería se le habría
quitado si alguien le hubiera dicho “no hay huevos para ir a jugar”. Esas frase
nunca falla si se le arroja a un hombre como es debido por muy absurda que sea la propuesta. No está científicamente probado que
funcione para los gallegos. Ojo.
Ausencia de Roberto
Roberto, en quien se tenían depositadas muchas esperanzas
dado su gran rendimiento en las últimas jornadas, no pudo asistir al partido.
Se librará de la sanción porque en un SMS enviado al presidente horas antes del
salto inicial informó de que una copiosa nevada DENTRO de la casa de un amigo
le mantendría incomunicado. ¿? Visto el parte metereológico, la nevada más
cercana al punto desde el que Roberto mandó el SMS estaba como a 700 kilómetros.
Hay ciertas dudas sobre el significado real del mensaje.
Con dinero o sin dinero
A la espera de ese vídeo de los mariachis que sospechamos que jamás vamos a ver, Gustavo, nos debes dos pavos.