Con un Macabbi Arena
lleno a reventar de furibundos aficionados, MdL dio una lección de baloncesto
para imponerse en un partido de gran tensión que se resolvió por el saber estar
y la madurez del conjunto naranja. Costó sangre (la de Gus), sudor (un poco de
todos) y lágrimas (no hay registradas, pero la frase es que es “asín”) pero
cerramos la primera vuelta con otra victoria.
Cuatro victorias y cinco derrotas es el balance final de una
primera ronda del campeonato sobresaliente pata los macabeos. El partido del
pasado sábado fue el compendio de todas las virtudes de un equipo que, sin
duda, va a crecer en esta segunda vuelta. Es decir, se esperan varias cenas.
La veteranía esta vez fue la herramienta fundamental para
imponerse a una escuadra de chiquillos
que corrían por la pista como pollos sin cabeza (si la imagen es demasiado
gráfica y desagrada, sustitúyase “como pollos sin cabeza” por “desbocados” o
“sin sentido).
Desde el salto inicial (bueno, un poco después que el salto
lo perdimos por dos palmos) MdL llevó la iniciativa de la mano de Ángel en la
dirección del juego y Jorge martilleando el aro contrario, unas veces con
jugadas espectaculares y otras con prodigiosos galopes cuyo sentido oculto sólo
las almas verdaderamente sensibles podían encontrar. Para el resto de los
mortales las reacciones variaban desde un “¿pero ánde va ese muchacho que se va
a estampanar contra la pared?” hasta una petición desesperada de auxilio: “¡Por
Dios, que alguien lo pare antes de que derribe el pabellón!”.
Ante la ausencia por ……………… (aquí no sé qué poner) de
nuestras torres titulares, los que quedaron se fajaron duramente, cada uno con
sus armas. Fernando “El rubio” con su sin par estilo de ariete romano arremetió
contra la defensa de los juveniles para coserlos a canastas y a golpes. Billy
Vecino demostró que sus nuevas zapatillas le aportan una ligereza y agilidad
casi inigualable que le permitieron hasta finalizar contraataques. El día que
encuentre unas que incrementen su puntería en la misma medida será un jugador
imparable. Como Jorge, pero dando vueltas por la zona.
Aguerrido como pocos, luchador intenso e infatigable,
Gustavo, la tanqueta de Talavera, se dejó su sangre en el parquet. Tanto miedo
le tenían los niños que recurrieron a las armas blancas para pararlo, cosa que
jamás estuvieron cerca de lograr. Gustavo cuantos más golpes recibía más se
crecía. Sí, se fue mareado al vestuario, pero mereció la pena. Su cerebro
después de tantos golpes, además, no sufrió daños. O al menos nadie se dio
cuenta.
La clase y el duende vinieron de la mano del presidente, que
vuelve a regalarnos su elegancia sobre la pista, y de Roberto, que una vez que
vistió la elástica demente ha mostrado una clara mejora en su juego derrochando
frescura e imaginación. Puede que eso de la frescura tuviera que ver con la
hora a la que se acostó la noche anterior. Bueno, en realidad ya era de día.
Hacía tiempo.
Para completar las buenas noticias, reapareció Javi que
aportó un triple prodigioso cuando todos pensábamos que no iba a tocar ni el
aro. Pequeñas molestias en las rodillas no le dieron mucho tiempo en cancha.
Fue el justo para contribuir a la victoria, un poco rollo cadáver de El Cid.
Más por lo que acojonó a los rivales con su leyenda que por su impacto
estadístico.
Tras esta victoria MdL mira con optimismo al futuro
empezando por su siguiente encuentro frente a G-Madrid, tradicional rival con
el que suelen compartir alturas de la tabla. El partido se antoja trascendental
para calibrar las aspiraciones finales de los macabeos en esta temporada.
Rueda de prensa
Pues no hubo porque todos los macabeos tenían compromisos
urgentes que cumplir y el partido se demoró bastante. Por los pasillos la
prensa intentaba recoger declaraciones pero con tanto niño y tanto carro la
verdad es que apenas podían desenvolverse.
El cuerpo médico tuvo tiempo de abroncar públicamente a Javi
por su precipitada reaparición pero es que los deportistas, ya se sabe, son de
otra pasta. De papel en este caso. Javi aseguró no entender el motivo de las
críticas dado que desde septiembre ha visitado la piscina tres veces y eso,
como todo el mundo sabe, es más que suficiente para fortalecer las rodillas. En
un aparte afirmó que si el club le seguía maltratando empezaría por no celebrar
más los goles, perdón, las canastas. Javi dejó una perla al concluir que “no sé
qué pasa con los médicos, igual me tienen envidia porque soy guapo, rico y
juego bien al baloncesto”.
El rincón de la afición
¡Aquí no cabe tanta gente! Las gradas se desbordaron y la
demencia macabea animó de lo lindo. Al menos la parte que ya sabe hablar y es
menor de 10 años. Las mayores de esa edad, que también saben hablar, se
dedicaron a sus cosas y de vez en cuando echaban un ojo a las evoluciones de
sus héroes sobre la cancha. Por suerte los menores no pararon de taladrar las meninges
de los rivales con sus ánimos y cánticos sin fin.
Al hilo de esto, Jorge, para ser fiel a su costumbre, sólo
metió los tiros libres que previamente dedicó a sus hijos. Cuando ellos no
están en la grada los sustituye por la ayuda del tablero, método un tanto
brusco pero igualmente eficaz.
MdL multimedia
Una sonora bronca para los encargados de MdL 2.0 que están vagos de la hostia. Carlos, por Alá, sabiendo que íbamos a ganar, llévate la camarita para grabar y retratar nuestros canastos. La hoja así, sin estampas, queda la mar de pobre.
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